“Jardines y terrazas confían en los materiales más resistentes para su uso en suelos exteriores. La Piedra Natural, con sus diferentes acabados, encuentra en este tipo de entornos su hábitat natural”

Las propiedades antideslizantes de las calizas y areniscas son el factor que ha determinado su tradicional utilización en suelos exteriores. Su uso está muy extendido en jardines o zonas de piscina, ya que aseguran una altísima permeabilidad y un fácil mantenimiento.

El granítico, con un acabado envejecido, es un gran aliado para su uso en exteriores de alto tránsito. Son muchas las intervenciones en espacios públicos como plazas, parques o paseos que han utilizado este material por su altísima resistencia a la intemperie.

Sin duda, las superficies naturales son la mejor solución para su uso como suelos de exterior.